Tengo miedo, Señor

Tengo miedo, Señor, porque ayer escuchaba uno que otro paso lejano. Esta mañana eran pisadas de muchos las que oía aproximarse. Pero, Señor, esta tarde ya se escucha como una estampida. Corren y se acercan, eso es seguro. La embestida viene hacia nosotros, contra nosotros; vienen por nosotros y tengo miedo.

Pero mi miedo es a no estar haciendo lo que debo. Tengo miedo de estar haciendo lo que yo creo que Tú quieres que haga y no lo que Tú me ordenas que haga, porque casi siempre la comodidad ciega mi entendimiento. Miedo de no estar preparando a los pequeños, a los míos y a mí mismo para sobrevivir a la embestida y, si fuese necesario, para morir en ella a causa de tu Evangelio.

Lo dijiste, sí, pero nunca pensamos que te referías a nosotros: "Bienaventurados los que padecen persecución...".


Comentarios

Entradas populares